Vienés de nacimiento y llegado a Hollywood para desarrollar una carrera plagada de títulos clásicos como “Solo ante el peligro” o “Historia de una monja”, Zinnemann se convierte en uno de los directores más representativos del cine realista social que tuvo lugar durante la década de los 50 en Estados Unidos, hasta que el Macarthismo acabó por imponerse y dar paso a otros estilos muy diferentes. Si en “Solo ante el peligro” desarrolló uno de los mejores Westerns de la historia del cine, gracias al trabajo psicológico del personaje de Gary Cooper, en esta cinta bélica realiza una desmitificación del ejército de los Estados Unidos acompañada a veces de algunas dosis de patriotismo a través de Montgomery Clift y su excelente interpretación.
Rodada en Blanco y Negro con una fotografía excelente, lo que le sirvió al Director de Fotografía para la obtención de un Oscar, mantiene a lo largo de la película una lógica sucesión de planos, entre los que destacan los abundantes y primeros del gran elenco de actores que la interpretan. De todos ellos destacaría los realizados a Montgomery Clift mientras toca la corneta en la base, después de una desgraciada muerte ocurrida, y que vendría a reforzar la personalidad de su personaje en la historia.
Los 8 Oscars obtenidos en su totalidad, que vendrían a encuadrarla entre las grandes películas de la historia del cine, reconocen la labor conjunta de dirección e interpretación de varios grandes actores como son Montgomery Clift o Burt Lancaster, aunque sería Frank Sinatra el que se llevaría la estatuilla en la categoría de actor de reparto, y actrices como Debora kerr o Dona Reed, siendo esta última la ganadora en su categoría.
Para finalizar destacaría la secuencia que tiene lugar en el despacho del capitán, interpretado por Philip Ober, en cuya mesa figura una fotografía de Debora Kerr, mientras éste mantiene un diálogo con Burt Lancaster, y la cámara nos va mostrando el camino que va a tomar la historia de infidelidad que tendrá lugar entre los personajes. Otro de los aspectos a tener en cuenta en esta cinta excepcional es la relación que se produce entre Angelo y Prewitt, personajes que interpretan Frank Sinatra y Montgomery Clift, y que reforzará la línea del argumento general de la historia. En definitiva, una película de contenido bélico y temática realista con toques desmitificadores del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial que, al menos una vez en la vida, hay que visionar.
Jose.-