Dentro de las cintas realizadas por la productora británica Ealing, entre las que se encuentran clásicos como: "El quinteto de la muerte" o "El hombre del traje de blanco", se añade "Oro en barras" en la que tiene su primera aparcición cinematográfica Audrey Hepburn, si bien es cierto que tiene un pequeño papel secundario de apenas un minuto, éste lo realiza al lado de un gran acto británico como Alec Guiness. A continuación dejo el enlace a la secuencia donde se puede disfrutar de una de las imágenes menos conocidas de esta actriz belga:
domingo, 24 de junio de 2012
jueves, 14 de junio de 2012
Manhattan de Woody Allen
He elegido esta película del
maestro Woody Allen por ser un clásico y
reunir todas las cualidades que han rodeado hasta el día de hoy al
universo de este gran director de cine estadounidense. En esta cinta está
presente el humor sarcástico sobre las relaciones de pareja, el nihilismo
permanente que ha acompañado siempre a sus obras de arte, la intrascendencia
material y decadencia de la cultura norteamericana popular, así como la mirada
a Nueva York desde la perspectiva de un neoyorkino.
El complemento perfecto de esta
película lo añade Gordon Willis, uno de los mejores directores de fotografía
que ha habido hasta el momento, y del que ya hablé en el artículo de la
película “El Padrino”. Su frase “trabajar con Woody Allen es todo un placer”
define a la perfección la gran sintonía entre ambos y la total libertad que
tiene para diseñar y estructurar las imágenes sin la intromisión del director.
En esta película, rodada en cinemascope y blanco y negro, podemos disfrutar de
unos planos interiores con un fuerte contraste y un grano gordo que a
ningún otro director de fotografía se le
hubiese permitido hacer.
Cuenta además con la música de
Gershwin para toda la banda sonora de la película, siendo la misma fruto, según Woody Allen, de haber
estado escuchando todo un año entero a este músico debajo de la ducha diaria.
El rodaje se realizó en
localizaciones reales de la ciudad de Nueva York, por los mismos lugares que el
director frecuenta en su vida diaria, y en la que se quedó tocando el clarinete
en un bar de jazz las noches que tendría que haber ido a recoger un Oscar a
Hollywood cuando fue el ganador. En sus propias palabras “se olvidó de tal
acontecimiento” demuestra el rechazo rotundo al mundo del glamour que rodea al
cine en la otra costa de los Estados Unidos.
Como anécdota hay que destacar
que quedó tan descontento de esta película cuando la terminó que ofreció a la
United rodar otra película gratis a cambio de que tiraran “Manhattan” a la
basura, y para deleite de todos sus seguidores la productora no le hizo caso y
siguió adelante con la distribución de la cinta.
Desde hace mucho tiempo millones
de personas esperamos la película anual que hasta el momento y desde hace
muchos años realiza este gran director
neoyorkino, que como ciudad de rodaje eligió Barcelona en España para una de
sus últimas producciones.
Jose.-
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