“Soy alcohólico. Soy drogadicto.
Soy homosexual. Soy un genio” Con esta frase se definía en su novela “Música
para camaleones” este escritor de Nueva Orleans que, junto a Tennessee Williams
y otros artistas, formaban lo que se vino a llamar la Gay Society en
Norteamérica, al tiempo que coincidía con los Beats, otra generación literaria surgida en la Costa
Oeste de los Estados Unidos cuyo máximo exponente fue Jack kerouac y su novela
“En el camino”.
Mientras vivía una vida frenética
regada por el alcohol y aderezada con las drogas que empezaban a invadir al
mundo occidental de la época, dejaba para la posteridad obras literarias como
“Desayuno con Diamantes”, llevada a la gran pantalla por Blake Edwards, y “A
sangre fría”, dirigida por Richard Brooks, ambas grandes cintas que aún gozan
de una gran calidad y reconocimiento por los amantes del séptimo arte de todo
el mundo.
A este alcohólico, drogadicto,
homosexual y genio se lo llevaron las drogas al otro lado de la cinta,
abandonando esta película de la vida, por medio de un guión en el que una
sobredosis ponía punto y final en 1984 a 59 años de metraje. Allá donde se
encuentre seguirá con una copa en una mano y una pluma en la otra, bajo la luz
de una lámpara y envuelto en varias capas de humo que le proporcionarán las
ideas necesarias para seguir escribiendo.
A continuación os dejo el enlace
a una web en la que podréis seguir descubriendo a Truman Capote: http://www.capotebio.com/
Jose.-