viernes, 2 de agosto de 2013

Casablanca



“Casablanca” 1942- Michael Curtiz-

Si hubiera que salvar una película en toda la historia del cine, posiblemente, esta cinta sería la elegida entre el resto. A su nivel estarían otras producciones rodadas desde los inicios del séptimo arte hasta nuestros días, pero la mezcla de cine negro con una fotografía expresionista, un guión perfecto, una producción meticulosa y una interpretación a cargo de dos de los actores más grandes que han existido (Ingrid Bergman y Humphrey Bogart), hacen de esta película la candidata número uno a la salvación propuesta en la primera línea.

Ambientada en la ciudad marroquí de Casablanca, pero rodada íntegramente en estudios cinematográficos, narra una historia de amor bajo la ocupación alemana y el gobierno de Vichy instalado en Marruecos. Conforme avanza la película nos encontramos en medio del Café Rick, regentado por Humphrey Bogart, con un elenco de actores secundarios entre los que destacan Dooley Wilson en el papel de Sam, un pianista negro que interpreta una de las melodías más famosas en la historia del cine: “As time goes by”; y Claude Rains interpretando al capitán francés Renault.

 La acción  se desarrolla manteniendo una intensidad media durante gran parte de la película para ir subiendo vertiginosamente hacia uno de los finales más emblemáticos de la historia del cine, final que se rueda en un aeropuerto de Estados Unidos, siendo la única localización externa a los estudios cinematográficos, y para el que se construye un avión de cartón a escala y se contrata a extras de baja estatura para mantener las proporciones sobre el fondo.

La dirección está a cargo de Michael Curtiz, cineasta de origen húngaro, que se traslada a Alemania después de la Primera Guerra Mundial para recalar en Hollywood  posteriormente, donde rodará cintas de aventuras como: “El capitán Blood” y “Robin de los bosques”, algún western como “Camino de Santa Fe”, y la adaptación de la novela de Mark Twain “Las aventuras de Huckleberry Finn” entre otras producciones.

La música está elaborada por el gran músico austriaco  Max Steiner, que tiene en su haber películas como “Lo que el viento se llevó” y “Centauros del desierto”; y la fotografía es obra de Arthur Edeson, que como curiosidad habría que destacar la filmación de la mayoría de los planos de Ingrid Bergman por el lado izquierdo, su perfil bueno, aplicando un filtro suavizador para lograr el máximo esplendor de uno de los rostros más bellos que han aparecido en la pantalla gigante.

Esta película fue galardonada con tres Oscars de la Academia en las categorías de mejor película, mejor director y mejor guión adaptado. En definitiva, una gran obra de arte reconocida por Hollywood y admirada por millones de amantes del séptimo arte en todo el mundo.

Jose.-